El debate de Atresmedia deja en evidencia la caída del bipartidismo
8 de Diciembre de 2015
El debate de ayer 7 de diciembre, puso de manifiesto que tanto PP como PSOE tienen un serio problema ante las formaciones que están pasando por su izquierda, derecha o simplemente por el centro, como cada uno lo quiera ver.
La ausencia de Mariano Rajoy en el debate de candidatos a la presidencia del Gobierno, ha sido comentada por los españoles en las diferentes redes sociales como algo “absolutamente lamentable”, de “acto de cobardía”, y de un presidente “que no sabe estar a la altura de la democracia española”.
En su lugar, de Soraya Sáenz de Santamaría se esperaba mucho más, y aunque defendió la actual “estabilidad económica conseguida gracias al PP”, permaneció muda ante las reprimendas que los candidatos le hacían por la oscura y generalizada corrupción que ha sufrido y sufre el Partido Popular.
Por momentos, Santamaría se mostró nerviosa o enfadada según la cuestión que estuvieran tratando y apeló continuamente al crecimiento económico, mientras, los datos hablan por sí solos y a pesar que las alertas hace años no están en el debate político, la situación económico-financiera del país es igual o peor (según los ratios) que hace cuatro años.
Por su parte, el líder de ‘Ciudadanos’, Albert Rivera, se mostró moderado, conciliador, y le faltó algo de fuerza para arrebatar más votos al bipartidismo, en esa escalada que mantiene desde hace meses para conseguir escalar al primer puesto de las encuestas.
Tuvo su momento estrella cuando mostró a cámara la portada de ‘El Mundo’ que reflejaba el archiconocido “Luis, se fuerte”, manifestando que ese es el motivo por el que Mariano Rajoy no acudía al debate y añadiendo que debería haber dimitido en su momento por los casos de corrupción que salpican al propio presidente.
Sánchez, como viene siendo su tónica habitual durante los últimos debates, estuvo gris, falto de ideas, a veces bajo una actitud chulesca y entre risas irónicas hacia sus adversarios. “Demasiada pose” comentan los españoles en redes sociales, para un Partido Socialista que se mantiene lejos de conseguir enderezar el rumbo interno que sea plasmado en un proyecto de país creíble.
En la retina de los españoles permanece latente la situación económica que dejó como herencia el Partido Socialista de Zapatero en 2011, con la ayuda del PP en la mayoría de autonomías que ambos gobernaban, algo que sin duda no ha sido perdonado por el electorado de izquierdas.
Por último, Iglesias, al que la mayoría coincide en otorgarle como ganador del debate, se mostró fresco, aprovechando bien sus intervenciones y repartiendo a PP y PSOE por igual. Coincidió con Sánchez en algunas de las propuestas, pero criticó igualmente al PSOE afirmando que “cuando llegan al Gobierno no cumplen lo que prometen”.
Protagonizó uno de los momentos notables de la noche en el minuto final en que se dirigió a los espectadores para pedir el voto con un “No olviden la Púnica; no olviden a Bárcenas; no olviden a Rato; no olviden las tarjetas black; los desahucios; los sobres; el “Luis, se fuerte”; la Gurtel; los ERES de Andalucía; la estafa de las preferentes; las colas en la Sanidad; los recortes en Educación, el 135 y la reforma laboral.
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