Los resultados de las elecciones según la última encuesta publicada

El mapa político extremeño afronta un cambio de ciclo a las puertas de las elecciones autonómicas del 21 de diciembre. El último barómetro de Sigma Dos para El Mundo sitúa al Partido Popular como fuerza claramente dominante, aunque sin los escaños suficientes para gobernar en solitario, lo que convierte a Vox en pieza clave del próximo Ejecutivo.

Según el sondeo, la candidatura de María Guardiola se mueve en una horquilla de 28 a 30 diputados, con cerca del 42% del voto, una ventaja inédita sobre el PSOE en la región. Pese a la holgura del triunfo, el PP se queda por debajo de los 33 escaños que marcan la mayoría absoluta en la Asamblea de Extremadura, lo que obliga a mirar a la derecha para garantizar la investidura.

El PSOE aparece como el gran damnificado del escenario electoral. Los socialistas caen hasta los 19-21 escaños, encajando su peor resultado histórico en la comunidad y ampliando la distancia con el PP hasta casi 20 puntos. El retroceso no encuentra freno en el último mes y confirma la pérdida de peso de un partido que ha gobernado Extremadura durante más de tres décadas.

Mientras tanto, Vox refuerza su posición parlamentaria y se consolida como socio imprescindible. Con un 15,7% de los votos y entre nueve y once escaños, la formación de Santiago Abascal firma su mejor registro en Extremadura y condiciona de forma directa cualquier opción de gobierno del PP.

GRÁFICA DE ENCUESTA: DATOS APROXIMADOS

El sondeo también refleja una clara ventaja del bloque de derechas, que suma el 57,6% del apoyo electoral, frente al 38% del bloque de izquierdas. Unidas por Extremadura mejora sus resultados y se aproxima a los seis escaños, pero su avance resulta insuficiente para compensar el desplome socialista y articular una alternativa viable.

En este contexto, María Guardiola se mantiene como la líder mejor valorada, siendo la única candidata que aprueba en la encuesta, mientras el escenario postelectoral queda marcado por la dependencia de pactos y un Parlamento más fragmentado que nunca.