La crisis del coronavirus deja el sector aéreo con turbulencias hasta el 2024
17 de Junio de 2020
La pandemia del coronavirus ha vaciado de golpe los aeropuertos -concurridos hasta hace poco-, ha frenado los planes de negocio de todo el sector aéreo y ha dejado en tierra y vacías la gran mayoría de sus aeronaves.
Según explica el profesor e investigador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC Pere Suau Sánchez, pueden pasar años hasta que vuelvan a verse aeropuertos como El Prat con unas idas y vueltas de viajeros similares a las que había hasta hace apenas unos meses.
Controles sanitarios en los aeropuertos, menos frecuencias de vuelos, distancias más cortas, marcas que desaparecen y otros que toman vuelo... Estas son algunas de las conclusiones que analiza el investigador de la UOC. Aunque la desescalada ya llega a un amplio abanico de sectores de la economía, el aéreo no es uno de ellos.
Este verano no se repetirán las imágenes de maletas llenas rodando por los aeropuertos en busca de vacaciones. La COVID-19 dejará la industria del aire con turbulencias durante varios años y «el sector no prevé que se recuperen los niveles de tráfico del año 2019 hasta el 2023 o el 2024», explica Suau Sánchez.
La actual pandemia ha provocado una crisis sin precedentes en el sector aéreo. Antes del coronavirus, una de las dificultades más importantes que tuvo que afrontar el sector aéreo por razones sanitarias fue la crisis del SARS, en 2003, que hizo caer el 35 % de los pasajeros en Asia y en el Pacífico. En los inicios de la crisis de la COVID-19, la caída de ingresos fue del 98 %.
El virus ha vaciado los aeropuertos y las ofertas a precio de saldo pueden ser una de las estrategias que pueden utilizar las aerolíneas para volver a llenarlos. «Históricamente, después de las crisis, las compañías aéreas han intentado estimular la demanda con precios más bajos. En este momento parece que también podría ser así, aunque podría haber costes adicionales relacionados con la seguridad sanitaria en los aeropuertos», afirma el investigador de la UOC.
Las compañías deberán ajustarse el cinturón para vivir durante los próximos años con unos volúmenes de pasajeros muy inferiores a los que había antes de la crisis, aunque esto no se traducirá en un encarecimiento de los billetes para el consumidor. «En rutas concretas que pasen a tener menos competidores durante la recuperación, también podría ser que los precios se incrementaran, pero globalmente se cree que los precios se mantendrán o bajarán ligeramente», explica Suau Sánchez.
No todos los modelos de aerolínea ni todos los mercados sufrirán de la misma forma los efectos de esta crisis, según dieciséis ejecutivos de diferentes aerolíneas especializadas en diferentes modelos y mercados entrevistados por el investigador de la UOC.
Las aerolíneas deberán adaptar sus modelos de negocio a unos ritmos y unas frecuencias de viaje más bajos, y las firmas especializadas en el bajo coste se recuperarán más rápidamente que las que ofrecen un abanico más amplio de servicios.
Noticias relacionadas
Comenta esta noticia
A Fondo