La justicia da la razón a una profesora despedida de la Compañía de María

7 de Febrero de 2017

Guadalupe González Rodríguez, ex trabajadora del colegio pacense la Compañía de María, ha querido hacer público a través de su blog personal, la sentencia que llevaba esperando durante meses referente a su despido.

CARTA

Después de casi un año aguantando mentiras y escuchando de todo, la justicia ha hablado y ahora me toca a mí poner las cosas en su sitio. Como todos sabéis fui despedida el pasado 24 de diciembre de 2015 a través de una transferencia bancaria (forma muy elegante por cierto, aunque ya nos tienen acostumbrados) por la Sociedad Cooperativa “La Compañía” junto con otra compañera. Supongo que no hace falta explicar lo poco que nuestras familias pudieron disfrutar de unas fechas tan señaladas. Por cierto, sí me comí los langostinos, pese a que alguna madre celebró mi despido y se alegró de que no pudiera hacerlo.

A lo largo de esos días navideños se escucharon muchas versiones del motivo de mi despido. A día de hoy, y con una sentencia judicial en mi poder, puedo decir alto y claro que todas aquellas “excusas” que os dieron son totalmente mentira. Y no lo digo yo, lo ha dicho un juez. Vamos, que os mintieron a la cara. Habrá gente a la que le dé igual, pero también habrá gente que tiene su corazoncito y no le gusta que le vayan chuleando el dinero ni mintiéndole en su jeta.

Mis hasta entonces “compañeros” (Matías, Fernando y Antonio, los 3 cooperativistas) se reunieron con los padres de mis alumnos para contarles “su versión oficial: Mi rendimiento había bajado, el nivel de mi clase era inferior a la otra, me llevaba mis problemas personales al trabajo…”

A continuación, expongo literalmente los motivos de mi despido, alegados por la cooperativa, sacados de mi carta de despido y que vienen a desmontar todo lo que en aquella reunión se dijo.

“Se concreta la decisión extintiva en las siguientes:

Para el inicio de la actividad y posterior desarrollo de la vida económica de la cooperativa ésta cuenta en exclusiva, con la inicial aportación de los socios cooperativistas, en este sentido actualmente la cooperativa cuenta con seis socios los cuales en su conjunto han aportado un capital de XXX.XXX,XX€. Los gastos iniciales han causado una deuda a acreedores comerciales de XXX.XXX,XX€ y las pérdidas acumuladas en el inicio de la actividad ascienden al día de la fecha a XX.XXX,XX€. Estas cifras son las actuales de la entidad y aconsejan, en evitación de incurrir en cierre o en inviabilidad económica, la inmediata integración e incorporación de nuevos socios cooperativistas.”

Cada uno que haga la interpretación que considere de lo leído, pero no hay que ser muy listo para entender que el motivo fue claramente económico, y no la cantidad de mentiras que os hicieron creer.

En todo este episodio, la AMPA también ha tenido su protagonismo. En ningún momento, ningún miembro de dicha asociación, que se supone que velan por los intereses y el bienestar del alumnado y sus familias, se ha puesto en contacto conmigo ni con ninguno de mis otros compañeros despedidos para conocer nuestra versión, aunque solo hubiera sido por mero formalismo, ¿curioso verdad?.

Y voy más allá: Señor presidente del AMPA, ¿es cierto que el día 26 de diciembre, sobre las 10 de la mañana, le comunicó vía whatsapp a una tercera persona los motivos reales de mi despido? ¿Es cierto que usted era conocedor de dichos motivos ya que el director del centro le había llamado por teléfono para comunicárselo?

Simplemente pregunto, porque sería muy grave si su asociación pide dinero a las familias y luego resulta que les mienten en un tema tan importante. Saber la verdad, ocultarla, pedir dinero a las familias y no decirles lo que realmente está pasando en el centro no está bien.

Presuntamente, el presidente de esta asociación sí tuvo conocimiento de los “motivos reales” de mi despido. El nuevo director, presuntamente se lo comunicó por whatsApp, para que nadie pudiera cogerle desprevenido.

Por último, aclarar una cosa: el grupo de trabajadores (en el que me incluyo) que intentó buscar una solución y crear una cooperativa nunca, repito, nunca, pudo tener las cuentas por escrito, como solicitamos en multitud de ocasiones, y también, como es lógico, a través de un abogado. Siempre nos daban largas, y a cambio nos pedían confianza (a cambio de 50.000 €). Un poco cara esa confianza, ¿no os parece? Hay un episodio muy bonito sobre una cláusula que nos hicieron firmar, nos prometieron unas cosas y luego si te he visto no me acuerdo. Pero eso lo dejaremos para otro capítulo.

El gerente se limitó a quitarnos del medio, al igual que al abogado que nos representaba, porque éramos una china en su zapato. Pero realmente os digo que prefiero ser china en un zapato a tener la sensación de que me están engañando.

El despido en España es libre, soy consciente, y todos los trabajadores despedidos lo son. Lo único que pido es un despido digno, y no tener que aguantar mentiras, difamaciones y como en algunos casos que intenten destruir la reputación y dignidad de algunos de nosotros. Me han echado para sustituirme por alguien que ha pagado 50.000€ por mi puesto de trabajo, y así llenar sus arcas. Si me permitís mi opinión, lo considero totalmente amoral. Pero gracias a Dios, un juez ha considerado que ese despido es improcedente, y por lo tanto, ha condenado a “La Compañía” Sociedad Cooperativa a pagarme la indemnización que me corresponde tras 12 años de servicio en dicha empresa.

Esto que aquí expongo no es más que la punta del iceberg. Os queda mucho por descubrir, pero todo a su debido tiempo.

Gracias. Guadalupe González Rodríguez, ex trabajadora de “La Compañía”, Sociedad Cooperativa Especial.

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1559 comentarios

Baruch

03/12/2021 12:42 h.

http://www.extremadura7dias.com/noticia/las-escuelas-infantiles-cerraran-los-ultimos-dias-de-diciembre-para-yquotevitar-danos-mayoresyquot Las escuelas infantiles cerrarán los últimos días de diciembre para "evitar daños mayores"