Los titulados superiores en España ganan un 49 % más que quienes solo tienen secundaria
15 de Septiembre de 2025
España ha registrado un fuerte avance en la participación de los jóvenes en la educación superior, según el informe Panorama de la Educación 2025 de la OCDE. La proporción de estudiantes de entre 15 y 19 años matriculados en Formación Profesional de grado superior o en estudios universitarios alcanza el 20%, casi el doble de la media de la OCDE y de la UE25 (11% en ambos casos). El estudio atribuye esta singularidad al peso creciente de la FP de grado superior en el sistema español.
En conjunto, el país presenta una tasa de escolarización del 87% en ese tramo de edad, similar a la media europea y algo superior a la internacional. Además, el 39% de los estudiantes accede a la educación superior a través de ciclos de FP superior -muy por encima del 16% en la OCDE y del 10% en la UE25-, lo que contrasta con el menor peso relativo de los estudios de grado universitario frente a los promedios internacionales.
El informe subraya también la consolidación de la presencia femenina en la educación superior, con un 54% de mujeres matriculadas, y un destacado nivel de movilidad intergeneracional ascendente: un 30% de jóvenes cuyos padres no completaron la secundaria consigue titularse en estudios superiores, cuatro puntos por encima de la media de la OCDE.
La continuidad es otro de los puntos fuertes del sistema español, con una tasa de abandono del 14%, muy inferior al 21% de la OCDE y al 24% de la UE25. En términos de empleabilidad, los titulados superiores perciben un 49% más de salario que quienes solo tienen secundaria, aunque esta brecha es algo menor que la de otros países.
El documento resalta además la posición de España en la escolarización temprana: en 2023, el 33% de los menores de 2 años estaban matriculados en programas formales, frente al 22% en la OCDE. En el segundo ciclo de infantil (3 a 5 años), la escolarización alcanza el 98%, situándose entre las tasas más altas del mundo.
En materia de inversión, el gasto por estudiante en España (13.385 dólares) es inferior a las medias internacionales, pero en términos relativos al PIB per cápita el esfuerzo es mayor (26,5%, frente al 25,3% de la OCDE). El informe concluye que España combina una inversión contenida con una elevada capacidad de retención y acceso temprano a la educación superior.
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