Detenido en el metro de Madrid por grabar las partes íntimas de más de 500 mujeres

La Policía Nacional ha logrado detener en la estación de metro de Pacífico (Madrid) a uno de los mayores depredadores de la intimidad. El hombre de 53 años y nacionalidad colombiana, utilizaba una mochila con un teléfono móvil para tomar imágenes de mujeres por debajo de sus faldas o vestidos, después, las subía a páginas de contenido pornográfico.

El presunto autor del delito actuaba de forma compulsiva y sin ningún escrúpulo. Llegó a grabar a más de 500 mujeres sin su permiso, y publicó hasta 283 de esos mismos vídeos en páginas web pornográficas con más de 20 millones de seguidores.

En concreto, su perfil contaba con 3.519 suscriptores, 84.519 visitas y hasta un total de 1.367.999 visualizaciones de sus publicaciones. En ocasiones, además de grabar vídeos de cuerpo entero y partes íntimas como los glúteos o la ropa interior, también capturaba los rostros de las víctimas. El primer vídeo de este tipo fue publicado en julio de 2018, aunque se desconoce si habría realizado la misma actividad con anterioridad en algún otro lugar o utilizando otra página web de características similares.

El sujeto fue sorprendido mientras grababa imágenes de una mujer en el metro. Para lograrlo, los agentes iniciaron la investigación cuando en un portal de contenido sexual explícito fue detectado un perfil que estaba subiendo a la red multitud de escenas grabadas en Madrid. Esta práctica de grabar por debajo de la ropa, es conocida por el nombre de ‘up skirting’ y se ha extendido ya por toda Europa.

Los agentes pudieron constatar que el individuo elegía a sus víctimas en lugares transitados, y llegaba a seguirlas por la calle para poder obtener tomas más cercanas. Pero su actividad no se quedaba solo en los vagones de metro, sino que además también habría grabado en cercanías, supermercados y otro tipo de tienda.

Al registrar su domicilio fueron hallados tres discos duros y un portátil que contenían varios gigas de vídeos grabados a centenares de víctimas. Estos archivos aún continúan analizándose para determinar el alcance real de los delitos, pero los investigadores llegaron a la conclusión de que el arrestado "salía a cazar de manera asidua", prácticamente a diario y a todas las mujeres que pudiera.

Tras su arresto, el hombre fue puesto a disposición del juez, quien decretó su ingreso en prisión provisional y sin fianza. Está acusado de un supuesto delito contra la intimidad y otro de corrupción de menores al haber grabado al menos a dos chicas de 15 años.

El detenido vivía en el barrio de Usera, es soltero y no tiene ningún antecedente policial. Por su parte, la Policía trata de averiguar si se pudo lucrar con las grabaciones, aunque no lo cree probable. Tampoco descartan que sufra algún tipo de trastorno de conducta o personalidad.