Activado el escenario 1 del protocolo de contaminación en Madrid

Estos días se han vuelto a establecer algunas restricciones en la capital como consecuencia de la cantidad de dióxido de nitrógeno presente en el aire, además de otras partículas contaminantes en suspensión.

El anticiclón que afecta actualmente a amplias zonas de la península Ibérica, y que estos días incluso se hace aún más persistente, está provocando nuevos problemas de contaminación en las grandes ciudades de nuestro país, como ya ocurrió a finales del pasado mes de octubre.

Madrid es la más afectada de momento, aunque también a orillas del cantábrico, en Barcelona, Valencia se están registrando ciertos niveles relevantes de contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2), así como otras poblaciones en menor medida.

Y es que la estabilidad atmosférica que ofrece la presencia del anticiclón sobre nosotros, impide que los contaminantes puedan dispersarse al no existir una correcta ventilación en la capas más bajas de nuestra atmósfera, generando lo que popularmente conocemos como ‘boina de contaminación’.

Esta nube oscura y formada por diversos gases contaminantes es lo que estos días suele observarse a distancia sobre la ciudad de Madrid, tal y como recoge la imagen de portada.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Madrid ha activado el escenario 1 del protocolo de contaminación para este jueves y viernes, que implica una limitación de la velocidad de circulación en la M-30 a 70 kilómetros por hora y en las vías de acceso a la ciudad, en ambos sentidos.

Por altos niveles de NO2 y meteorología desfavorable, este viernes seguimos en el escenario 1 del #ProtocoloContaminación: velocidad máxima 70 km/h en M30 y accesos. Mejor en transporte público. https://t.co/hGWWWD2apQ pic.twitter.com/ZXTWYftesi

— Ayuntamiento Madrid (@MADRID) 16 de noviembre de 2017

Se recomienda el uso del transporte público o el uso compartido de vehículos para minimizar los impactos de la contaminación en la ciudad.

Mientras tanto, el anticiclón continúa presente sobre la península y la actividad humana sigue su rutina, acumulando aún más contaminantes en suspensión (no sólo como consecuencia del tráfico, sino también por la actividad industrial, sistemas de acondicionamiento o el propio polen generado por la vegetación), lo que podría agravar la situación durante los próximos días.

El caso de Madrid es bastante particular, ya que se sitúa en pleno centro peninsular, sobre una zona relativamente baja respecto a su entorno y con un sistema montañoso al norte como es el Sistema Central, que mantiene a todo el interior-sur peninsular al margen de los grandes movimientos de masas de aire que sí puedan tener lugar más al norte.

Sin embargo, otras grandes ciudades ubicadas más cerca de la costa tienen más suerte en este sentido, ya que el propio sistema de brisas marinas, en la mayoría de los casos, acaba por dispersar gran parte de estos contaminantes generados a lo largo de todo el día.