Critican a Canal Extremadura por dar una visión ‘edulcorada’ de la vendimia

Canal Extremadura ofreció el domingo, a las 15:30 horas, un programa dedicado a la vendimia. Con el nombre de ‘Estrujando la uva’ llevó a las pantallas una imagen totalmente sesgada y parcial de ese proceso productivo, olvidando que el factor más importante en la ejecución de esa actividad agrícola es la mano de obra”, afirman desde los Campamentos Dignidad, refiriéndose al reportaje que dedicó a la vendimia el programa 168 horas, presentado por Lourdes Gómez, Sol Gómez y Diego González.

“Además de las explicaciones y opiniones de los agricultores acerca de cómo debe hacerse la vendimia, recoger y seleccionar la uva, y de las diferentes etapas que hay que seguir para obtener buen vino, lo que nos parece muy interesante, se echó de menos el abordaje de ciertos asuntos que afectan directamente a la vida de los/as trabajadores/as; se dejó de lado la problemática social a las que se enfrentan los jornaleros y jornaleras. Pero esto no interesaba a los realizadores del programa ya que podían romper lo idílico de lo que se quería ofrecer en la tele’.

EXPLOTACIÓN LABORAL

‘Canal Extremadura se olvida a pesar de los muchos minutos que dura la emisión de circunstancias muy importantes referidas a las condiciones laborales. De tal manera que en la actualidad hay una tremenda explotación laboral derivada de los muy bajos salarios que se pagan en el campo. Aunque en el programa (…) se quiera transmitir al espectador que los salarios son ‘decentes’ y adecuados a las necesidades de la vida, la realidad es que los obreros/as ganan entre 45 y 50 euros la jornada de trabajo. Por lo que teniendo en cuenta lo que se paga por la luz, agua, alimentos, gasolina, estudios de los hijos, son jornales que no dan para tirar cohetes y (sí para) vivir muy al límite”.

“Además, los trabajos de la vendimia se realizan durante un corto número de días, transcurridos los cuales la inmensa mayoría de los/as jornaleros/as se van al paro teniendo que acogerse durante varios meses a los subsidios y ayudas sociales que suponen unos 430 euros”.

FRAUDE A LA SEGURIDAD SOCIAL

“Tampoco se entra en cuestiones de primer orden que afectan a la sociedad en general, como la cantidad de dinero que escapa de las arcas de la Seguridad Social. En el medio rural todo el mundo sabe que los agricultores no pagan las cotizaciones sociales por todos los días trabajados por los jornaleros y jornaleras; hay un agujero inmenso. La propia normativa permite en cierta medida este tipo de ‘fraude legal’, a la que se une cierta picaresca empresarial. Por favor, cuando nuevamente se hable de robos en el campo que se tenga en cuenta que los robos se dan de muchas formas. Las inspecciones en este tipo de asuntos deberían ser más frecuentes e intensas”.

JORNALEROS COMPRAN PEONADAS

“No se hace referencia en el programa televisivo a las peonadas que necesitan los trabajadores del campo para poder cobrar el subsidio en los meses de paro. Los empresarios agrícolas no les firman todas las peonadas que realizan, y en algunos casos los propios trabajadores tienen que comprárselas al empresario por 15 o 20 euros la peonada. Los obreros del campo cotizan mensualmente a la Seguridad Social por lo que no deberían necesitar estas exigencias discriminatorias que lo único que conlleva es la subordinación al empresario y la discriminación respecto a trabajadores/as de otras ramas productivas”.

VARA PROHIBIÓ EL REBUSCO

“Ni se hace referencia al rebusco como elemento económico que ha permitido, en el transcurso de los tiempos, que muchas familias de los sectores sociales más bajos, con dificultades económicas, pudieran obtener unos ingresos adicionales para el sostenimiento familiar en épocas de desempleo. El rebusco se eliminó durante el gobierno socialista de Vara mediante un decreto publicado en el DOE por la presión de los agricultores más poderosos de Tierra de Barros”.

“En resumen, sin querer ampliar más el conjunto de asuntos que el programa de la televisión regional aludido dejó en el tintero o trató de modo sesgado y parcial, recomendamos a los dirigentes de esta cadena que cuando quieran realizar un programa serio y no tan ‘festivo’ y del agrado de ciertos sectores de empresarios agrícolas, consideren a todos los factores humanos, con menos influencia económica, que intervienen en el objeto del programa”, concluyen los Campamentos Dignidad.