Luis Landero recibe en el Parador de Zafra el Premio Dulce Chacón

El escritor extremeño, Luis Landero, ha recibido de manos del alcalde de Zafra, José Carlos Contreras, el Premio Dulce Chacón por su novela ‘El balcón en invierno’, publicada por la editorial Tusquets en 2014. El premio es bianual y está dotado con 5.000 euros, más la escultura “El abrazo” del artista malloquín Iñaki Martínez y un diploma.

El acto de entrega ha sido celebrado en el Salón Capilla del Parador de Turismo Duques de Feria, completamente lleno, y donde previamente el escritor pudo hablar de sus obras en un encuentro con lectores y ciudadanos que quisieron participar en un coloquio sobre literatura y el arte de escribir. La nota musical la puso el coro Silentivm.

En el turno de intervenciones, el primero en hablar fue Contreras, quien recordó “que el Premio Dulce Chacón nació con el compromiso de toda una ciudad de rendir homenaje y reconocimiento a una gran escritora”. Las primeras ocho ediciones del galardón, según recordó, fueron anuales, y posteriormente pasó a ser bianual. “Este ayuntamiento va a intentar ofrecer todos los recursos para que el premio vuelva a ser anual”.

También, destacó “que el nombre de Zafra se lleva por toda España gracias a los grandes escritores que han ganado el premio y esto hace que la cultura no sea un gasto, sino una inversión”.

Acto seguido intervino el presidente del jurado y también reconocido escritor, Jesús Sánchez Adalid, que tuvo palabras para su buena amiga Dulce Chacón, a la que dijo recordar siempre que venía a Zafra. Sobre la novela ganadora dijo que “es un tipo de escritura que en un primer momento te deja desconcertado y, tras el desconcierto inicial, pasas al placer de la lectura, que es lo que te tiene que proporcionar un buen libro”.

Añadió, “que hay cosas que merecen ser contadas. Esta novela es preciosa y todo el mundo debería leerla, sobre todo los extremeños, para que sepamos de dónde venimos. Es un libro de verdad”.

Tras la entrega del galardón, el escritor Luis Landero se dirigió al numeroso público asistente para recordar con emoción su amistad con Dulce Chacón, de la que fue su profesor, y la “emoción, tristeza y extrañeza” que supone para él recibir un galardón literario que se organiza en su memoria.

Habló Landero sobre el oficio del escritor, “muy solitario y con muchas incertidumbres. Nuestra visión del mundo por fuerza tiene que ser original. En nosotros está la semilla de la originalidad. Y esa búsqueda de uno mismo, y de dónde brota su manantial, es muy importante para un escritor”.

Landero manifestó “que un buen narrador no es el que habla mucho, sino el que observa mucho y hay que trabajar para saber cuál es el tesoro que hay en el yacimiento oculto que está dentro de nosotros”. Destacó por último “la importancia de los sentimientos para el escritor y la literatura. La sabiduría del corazón”.

En último lugar intervino, Miriam García Cabezas, secretaria general de Cultura de la Junta de Extremadura, quien dio la enhorabuena a Luis Landero “por una novela extraordinaria”. Añadió que “este premio tiene una solvencia más que demostrada por los autores que lo han recibido y los títulos que llevan su nombre” y se comprometió a estudiar las posibilidades de recuperar la periodicidad anual. “Es nuestro deseo darle el relieve que tiene que tener”. Por último destacó “el buen momento” que viven las letras extremeñas.