OPINIÓN: “No habrá paz para los malvados”

“No habrá paz para los malvados”. El tiempo en el que ser un mentiroso o un marrullero en el mundo del fútbol tenía premio se ha acabado. Los colegiados se alían con la tecnología para evitar los fraudes en el deporte del balompié.

La tecnología del videoarbitraje, el archiconocido VAR, se ha implantado en España. Con un gran éxito intervino en dos jugadas clave para el devenir de la Supercopa de España y lo hizo con total acierto.

Desde que se comentó que se iba a implantar el VAR en el fútbol una legión de detractores clamaba al cielo exigiendo que esa tecnología no se utilizara, porque iba a desvirtuar este deporte.

Los más interesados en que la tecnología del videoarbitraje no se implantase eran los periodistas deportivos, porque acabaría con el amarillismo que se ha instaurado en la información deportiva en los últimos años.

Al parecer priman los intereses del morbo a la justicia. Los equipos de fútbol, sobre todos los más modestos, se juegan mucho en cada partido y cada decisión injusta hacia ellos es un lastre que muchas veces no pueden soportar.

Por eso es lógico y necesario que este sistema se haya implantado en el fútbol español. Ahora deberían acabar las polémicas de si un equipo gana gracias a los árbitros o el colegiado es el jugador número 12 de ese club.

La prueba de fuego del VAR en España era la Supercopa de España y, bajo la dirección de Jesús Gil Manzano, en las dos decisiones donde participó lo hizo de una manera brillante.

Ahora los amantes del fútbol tendrán que entender el fútbol de otra manera. Habrá algún parón en los partidos, no más de dos o tres minutos, y habrá fueras de juego que no se piten hasta que no estén totalmente claros.

No en todas las jugadas entrará de oficio el VAR. Tan solo goles, fueras de juego, tarjetas rojas y penaltis serán analizados por el sistema de videoarbitraje, por lo que no aparecerá en demasía en cada uno de los partidos.

Además hay que entender que tan solo el colegiado principal de la contienda tiene la potestad de decidir si se consulta el VAR. Los trencillas encargados del videoarbitraje tan solo podrán aconsejar que hacer, pero la última decisión la tendrá el árbitro.

Habrá que abrir la mente y no tomarse de forma tan visceral cualquier decisión del colegiado. Ahora el trencilla tendrá un soporte audiovisual, como todos tienen gracias a la televisión, para impartir justicia.

El fútbol se acerca a algo más justo. Disfruten de un deporte más justo y rememos todos juntos para que el colegiado pueda tomar las decisiones de la mejor manera posible para evitar las polémicas y los enfrentamientos por errores arbitrales que pueden solucionarse con una pantalla.