Rajoy: “No hay muertos”, “Hay uno”, “Dos”, “No es un ataque contra España”, “Sí lo es”

Numerosas versiones en un corto periodo de tiempo son las que hemos podido escuchar en las declaraciones que viene haciendo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre el atentado perpetrado ayer contra la Embajada Española en la capital de Afganistán.

Contradicciones internas en el Gobierno ante unos hechos gravísimos, y por las que algunos líderes de partidos candidatos a la presidencia del Gobierno ya están pidiendo explicaciones en el seno de la reunión de urgencia que tiene lugar en Madrid dentro del pacto antiyihadista.

Hoy mismo, el Gobierno ha desautorizado las palabras del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien continúa asegurando que el ataque terrorista no tenía como objetivo intereses españoles.

Ayer, en el transcurso de un mitin electoral en Orihuela (Alicante), Rajoy aseguraba contundente “el ataque no era contra nosotros”, para después desdecirse y terminar por aceptar que los talibanes tenían como objetivo a España.

Fuentes de periodistas que trabajan en la zona aseguran que la Embajada española en Kabul no reunía las condiciones de seguridad mínimas para garantizar la vida de los representantes españoles que trabajaban en la zona.

Finalmente y a través de un comunicado, el Ministerio de la Presidencia ha indicado que "Estamos ante un ataque terrorista en el que han fallecido dos ciudadanos españoles y en el que nuestros intereses han sufrido graves daños. Es, por tanto, un ataque contra España y contra su colaboración en la consolidación de la democracia en Afganistán".