Se cumplen 7 años de las nevadas en Extremadura en enero de 2010, ¿Cómo ocurrió?

7 años han pasado ya desde aquella gran nevada en Extremadura que, más que por acumulación, destacó por su enorme extensión, alcanzando a zonas muy poco acostumbradas a este fenómeno que sólo una vez cada 30-50 años.

Por todos es sabido que la nieve en Extremadura, fuera de las zonas montañosas, es muy difícil de encontrarla. Especialmente debido a la ubicación geográfica de Extremadura y la Península Ibérica en general, con un factor dominante en nuestro clima; la humedad y temperaturas suaves que nos aporta la cercanía al Océano Atlántico, limitando mucho las situaciones de frío y nevadas en invierno.

Sin embargo, el pasado 10 de enero de 2010 ocurrieron dos coincidencias principales y muy poco comunes en el suroeste peninsular. Y es que se juntó la presencia de una entrada de aire muy frío desde el interior de Europa, y la posterior llegada -rápidamente- de lluvias desde el Atlántico poco después.

Del 7 al 10 de enero de 2010 se producía una importante irrupción de aire muy frío sobre gran parte de Europa, cuya ‘lengua’ de aire polar llegaba incluso a inundar de norte a sur toda la Península Ibérica con temperaturas muy frías.

Mientras, una pequeña borrasca acechaba entre Azores y la península, con un frente asociado que entraría el domingo día 10 por el suroeste peninsular, dejando las primeras nieves en zonas muy bajas del sur de Portugal, que después alcanzarían a otras muchas zonas de Andalucía, Extremadura y todo el centro peninsular a lo largo de la jornada.

En Extremadura nevó de forma bastante copiosa en algunas zonas, provocando numerosos problemas en muchas carreteras extremeñas y dejando un paisaje teñido de blanco en la mayor parte de la comunidad.

Una situación que, según algunas estimaciones, no se repetía de forma tan extensa y abundante desde hacía unos ¡50 años!, aunque es verdad que casi todos los años tenemos algunas nevadas hacia el sur o en el centro de la provincia de Badajoz, pero mucho más débiles y discretas.

ASÍ LO VIVIMOS LOS AMANTES DE LA METEOROLOGÍA

Desde hacía varios días, en las previsiones estaba la posibilidad de que un frente hiciera entrada en la península dejando precipitaciones con cotas de nieve realmente bajas, debido a la gran irrupción polar que nos afectaba durante esas jornadas, aunque la situación de nevadas sería muy efímera.

Ya durante aquel domingo hacía muchísimo frío, con temperaturas que apenas superan los 3/5ºC como mucho por la mañana en Extremadura. La masa de aire frío de días atrás continuaba asentada sobre la península y el frente estaba ya entrando por Portugal.

Todo parecía indicar que una burbuja de aire frío (más densa y pesada) habría quedado atrapada en capas bajas y se juntaría con las precipitaciones.

En torno al mediodía ‘saltaba’ la noticia de que comenzaba a nevar débilmente a escasos kilómetros de la ciudad de Badajoz y el nerviosismo era muy evidente entre aquellos aficionados a la meteorología que conocíamos lo que ese día podía acontecer, mientras lo comentábamos a través de las redes sociales o foros de debate.

Todo ello mientras la temperatura seguía bajando a medida que entraba el frente y descargaban las primeras precipitaciones, en este caso en forma de lluvia.

Sin embargo, la lluvia débil de aquella mañana no caída de la misma forma como lo suele hacer, tendiendo a que el viento la desplazara con facilidad. Además, el sonido en los techados de chapa de las terrazas no era el común, sino más suave. Finalmente, la lluvia se tornó rápidamente a unos ligeros copos, y después comenzó a copear como nunca antes lo habíamos visto en esta ciudad a lo largo de nuestra historia reciente.

Lo mismo sucedió en otras muchas zonas de Extremadura y hasta en Andalucía, donde incluso en Sevilla, a escasos metros por encima del nivel del mar, llegó a nevar durante aquel domingo, aunque no cuajó de la misma forma como en otras zonas situadas a mayor altitud.

¿Recuerdas aquel día? ¿Dónde te pilló la nevada? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!