Vacían un embalse cacereño para erradicar una especie invasora y "es peor el remedio que la enfermedad"
15 de Agosto de 2025
Como informaba este medio, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha procedido durante los meses de junio y julio al vaciado total del embalse Alcollarín, situado en la provincia de Cáceres, con el fin de erradicar una especie invasora presente en sus aguas.
Esta medida pudiera tener un fin justificado, pero la metodología ha provocado la reacción de grupos como el Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura (FONDENEX), quienes lo tachan de "negligencia manifiesta" por varios motivos.
En primer lugar, destacan el hecho de "vaciar un embalse, que en mayo estaba lleno, en pleno verano, no considerando posibles usos del agua para urgencias, como por ejemplo, extinguir incendios con medios aéreos".
Por otro lado, apuntan que además de los peces invasores, "también han muerto cientos o miles de individuos de especies autóctonas, como por ejemplo barbos, una especie endémica de la península ibérica cuya distribución se reduce a las cuencas de los ríos Tajo y Guadiana, y catalogada como "Vulnerable".
Además, no solo ha afectado a peces, pues "el vaciado se ha realizado sin considerar la riqueza en aves acuáticas, muchas de ellas protegidas, que se concentran en los meses calurosos en las masas de agua con un cierto nivel y calidad", señalan, recordando que "el embalse de Alcollarín, por esta causa, está adscrito al Plan de Gestión de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Llanos de Zorita y embalse de Sierra Brava".
Por si fuera poco, desde FONDENEX aseveran que el desembalse ha significado "un fracaso rotundo en el control del ciprínido asiático", pues aseguran que esta medida "ha facilitado su mayor diseminación por tramos más bajos del río y de los cursos del Ruecas y el Guadiana, con lo que lejos de resolver el problema, la CHG lo ha agravado". En esta línea, añaden que ha sido "peor el remedio que la enfermedad".
Por último, recriminan que ello "ha afectado gravemente al turismo", pues la zona era destino de pescadores y ornitólogos, "repercutiendo ello gravemente en la economía de la comarca", y que además "ha ocasionado un problema", debido a la putrefacción de los peces muertos, que desprenden malos olores y atraen concentraciones de moscas.
Por todo ello, FONDENEX afirma haberse dirigido a la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extreamdura y a la Secretaría de Estado del Ministerio para la Transición Ecológica denunciando los hechos. "En base a la respuesta recibida, solicitado los informes de ambos organismos sobre el vaciado, se valorará la presentación de una denuncia ante los Tribunales de Justicia", concluyen.
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