La huella de un verano catastrófico en el centro de Portugal

Imagen de alta resolución de NASA este pasado fin de semana muestra las heridas tras los numerosos incendios que han sacudido Portugal este verano.

El verano ya va llegando a su fin, y aunque también se pueden producir incendios destacables durante el resto del año, la época estival suele ser la más propicia para ello, principalmente debido a las elevadas temperaturas y un ambiente extremadamente seco.

Han sido unos últimos meses muy intensos en el centro de Portugal, donde han tenido lugar cientos de incendios de diferentes dimensiones, algunos de ellos realmente enormes en extensión y duración, como los que se quedaron a las puertas de la frontera occidental de Extremadura con Portugal.

Otros, incluso se han cobrado la vida de más de 60 personas, como el que tuvo lugar en Pedrógão Grande este pasado mes de junio; uno de los más trágicos en bastantes años.

La figura que encabeza esta noticia se trata de una imagen modificada digitalmente, con color verde ficticio que ayuda a detectar mejor áreas afectadas por incendios forestales respecto al entorno, a veces, con señales de color naranja intenso que reflejan las 'zonas calientes' en el momento en que el satélite compone la imagen.

Queda en evidencia esta auténtica catástrofe medioambiental con esas graves heridas en la superficie forestal del centro de Portugal (zonas en color marrón-oscuro).

Incluso es fácil hacerse una idea de sus dimensiones reales al poder compararlo con la propia geografía del entorno, donde situamos Lisboa en la parte inferior de esta imagen, varias ciudades de la costa central portuguesa y, a la derecha, gran parte de Extremadura.

Una situación que, desafortunadamente, se repite cada verano en Portugal y en otras muchas zonas de la península, pero este año quizás ha ido demasiado lejos.